UN CAMBIO EN NUESTRAS VIDAS

Descubre qué es El Ciempiés

La Cooperativa El Ciempiés tiene su ubicación en el municipio de Arucas, Gran Canaria y nace con la intención de ofrecer una alternativa de viviendas para mayores y jóvenes, así como un estilo de relación y convivencia en comunidad, basado entre otros valores, en la autogestión, la solidaridad, el co-cuidado, la sostenibilidad, la participación, la calidad de vida, la integración en el entorno, la intergeneracionalidad…
Las viviendas colaborativas de El Ciempiés no son para comprar, alquilar o invertir. Es un modelo sin ánimo de lucro, propiedad de la cooperativa y cedidas para su uso a las personas socias por un canon.

¿Qué es el Ciempiés?

¿Qué es el Ciempiés?

Un grupo de personas que en el año 2018 decidimos agruparnos en la búsqueda de una alternativa al envejecimiento en soledad y en el reconocimiento de ser socialmente activas y tener las mismas posibilidades de los niños, jóvenes y adultos

Características

Características

Las características que definen a una comunidad de Viviendas Colaborativas y que al mismo tiempo marcan la diferencia con otros proyectos similares, convierten a este modelo de comunidades en una alternativa idónea a las opciones tradicionales

Derecho de uso

Derecho de uso

El derecho de uso es un modelo de acceso a la vivienda al margen del mercado especulativo.

Testimonios

Testimonios

Expresamos en estos testimonios los motivos que nos han inducido a elegir este modelo de comunidad que nos fortalece y empodera como personas

Proyecto social

Modelo de Atención Integral Centrado en la Persona

El modelo de Viviendas Colaborativas o cohousing proporciona un entorno que favorece la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) que según Pilar Rodríguez Rodríguez 2010, es la que promueve las condiciones necesarias para la consecución de mejoras en todos los ámbitos de la calidad de vida y el bienestar de la persona, partiendo del respeto pleno a su dignidad y derechos, de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva. Este modelo favorece la sostenibilidad del sistema y se sustenta en los siguientes principios: Autonomía personal (control de la propia vida). Se logra gracias a criterios de diseño basados en la diversidad y el empoderamiento, propios del modelo y metodologías que se están desarrollando por parte del grupo. Participación: derecho a estar presentes y participar (formar parte) de las actividades pero también en las decisiones que se toman dentro del entorno físico y social del jubilar. Se logra gracias a un diseño basado en la accesibilidad universal y en los criterios de interdisciplinariedad de los cuidados. Integralidad: los recursos se organizan desde un criterio de globalidad, para dar respuesta a las necesidades bio-psico-sociales del ser humano. Individualidad: siendo cada persona única, se emplearán criterios de flexibilidad y atención personalizada. Tanto las personas residentes del cohousing, como las profesionales contratadas, han de hacer efectivo este principio. Inclusión social: derecho a ser miembro activo de la comunidad. Las normas del jubilar establecerán los mecanismos para garantizar la libre participación. La atención asimismo se basará en un criterio de proximidad y enfoque comunitario. Independencia: para garantizarlo, los sistemas de atención co-diseñados en el jubilar, y las personas contratadas para tal fin se basarán en un criterio de prevención, rehabilitación y visibilización de capacidades. Continuidad de los cuidados: cada uno de los miembros de la comunidad recibirá el cuidado preciso en cada momento según las circunstancias cambiantes. Para ello es fundamental contar con un criterio de coordinación y complementación de los cuidados entre todo el equipo multidisciplinar. 

Diseñamos nuestra arquitectura

PROYECTO PARTICIPATIVO

Crear con éxito una comunidad de cohousing es una tarea bastante compleja, que requiere entre otras cuestiones, un grupo humano muy cohesionado y el apoyo de personas técnicas especializadas que nos faciliten herramientas para avanzar en el diseño participativo. Casi un año y medio antes de la adquisición de una parcela para ubicar nuestra comunidad,  iniciamos el proceso individual y colectivo de colaboración y participación, en el diseño de la arquitectura de nuestra comunidad, siguiendo una metodología participativa, democrática, respetuosa y solidaria.  Garantizar el éxito de una comunidad de cohousing, en el sentido arquitectónico, dependerá de haber consensuado unos criterios perfectamente definidos que contemplen los objetivos, prioridades  y necesidades del grupo, las características del lugar, el tipo de edificación, la accesibilidad, la ubicación de las instalaciones comunes, las actividades que deseamos realizar o compartir en los espacios comunes exteriores e interiores, los aspectos energéticos, el número de viviendas, la conexión entre viviendas privadas y los espacios comunes. En definitiva, construir un modelo real que fortalezca los lazos sociales entre las personas que conformamos la comunidad y un modelo arquitectónico viable, sólido y duradero. Todo ello, ha sido posible, después de muchos encuentros y talleres, culminando a principios de enero de 2023, con el ajuste final del modelo consensuado.

Otra manera de vivir

UNA COOPERATIVA DE VIVIENDAS EN DERECHO DE USO, INTERGENERACIONAL, ECOLÓGICA Y SOCIAL

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